viernes, 26 de febrero de 2010

Un amigo de la calle




"Juanito Laguna remontando un barrilete". Antonio Berni. 1973



Se despertó una mañana fría con lluvia, sin resaca porque no había bebido ni tampoco tomó drogas. De golpe vio la realidad: tení hambre, iba presuroso sin saber hacia dónde... en busca de comida y un abrigo. No encontró nada, llegó tarde con su sábana de frío, llegó la noche con su terrible tempestad, pasó la peor de las noches sin comer, sin abrigo, al otro día cuando brilló el sol fue como un alivio. Desde ese día, algó cambió para siempre su vida, caminaba por la costanera y me paré a ver el agua que con su paso lento, pero seguro, marcaba el camino de una salida a la vida. También por primera vez, puder ver un pájaro volar de rama en rama;en él vi la libertad que a mí me faltaba... un lindo amanecer con un sol iluminando el nuevo día. Fue como un flechazo para mí, era todo extraño porque yo vivía en otro mundo, creía que era el mejor todos los días de mi triste vida. Pasaba el tiempo bebendo o drogándome, no sabía lo que hacía. Fue un lindo despertar , ya hace más de un año todo cambió para mi bien, ya no consumo más: soy otra persona que piensa en un futuro mejor. Tal vez algún día pueda encontrar una compañera con quien ser feliz. Yo perdí mucho, mi vida fue un desastre, me creía Maradona con las boludeces que hacía, muchas veces estuve preso, también tuve peleas, nunca las ganaba, con eso perdí amigos... amigas.. trabajos, novias: mis familiares no me dan más bolilla. LLegué a tocar fondo, sin darme cuenta robé para mis vicios: estaba perdido, era mal mirado por la gente. Recuerdo que se cruzaban de vereda para no verme... me sentía muy solo, nadie me venía a ver: Es muy triste la vida de un alcohólico y mucho más para un drogadicto. Bueno, amigos, ya ven lo feo que es ésto, no lo hagan ustedes. Un consejo de un amigo de la calle.

Lyon.

1 comentario:

ALFREDO MORS dijo...

La vida en la calle. Otra faceta de simplemente: LA VIDA.
Y cuanta vida hay en esa "VIDA". Aunque nos duela el testimonio, más debiéramos condolernos con quien admite que ha sufrido ese tipo de vida. Conozco su autor. Admiro su testimonio y respeto su anonimato desde su identidad de Lyon.