Era la casa de la bruja chota, que no nos dejaba entrar a jugar con mis amigos, que siempre queríamos entrar ahí.
Mis amigos eran Paulo, Matías, Pipo, Marcelo y quien relata.
Nosotros decíamos que la vieja chota era una pesada.
Cuenta la leyenda que había muchos fantasmas creados por ella misma.
Mientas tanto, nosotros imaginábamos en rueda de amigos entrar a su casa llena de fantasmas y monstruos.
De repente se escuchó un grito de agonía y de terror. Decidimos entrar a la casa y nos encontramos con un charco de sangre: Era la vieja chota.
Se había matado cayendo de la escalera. Nosotros nos pusimos muy contentos por la muerte de la vieja chota.
Chau, muertos, fantasmas, que se vayan a la p… que los parió.
Víctor.
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1 comentario:
¡¡ Otra genialidad de Víctor!!
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