martes, 30 de noviembre de 2010

Taller del 26 de noviembre del 2010

A partir de refranes, dichos y expresiones de nuestra lengua, escribimos…
RÉQUIEM
Por Carlos Lombardo
“No pinta el que tiene ganas, sino el que sabe pintar”.
Alguien dijo ayer una frase, pero no recuerdo quién fue.
De verdad, estuve todo el día tratando de identificar al autor de estas palabras y sólo cuando anochecía tuve una súbita intuición. La de que quién la había dicho no pertenecía ya al mundo de los vivos.
A mi alrededor reinaba un silencio absoluto.
Acostado en el cajón recién pintado, me di cuenta que quien había pronunciado esas palabras había sido simplemente yo.


LA CIUDAD REGALADA
Por Miguel Valle
Eran tiempos de cambios en el orden cósmico. Muchas estrellas serían trasladadas a otra realidad dimensional, entre ellas, el sol. Por eso, un selecto grupo de humanos fueron aislados en la nave Emperatriz, que era la encargada de recolectar especies vivas del universo Nº 7 que era este universo.
A la nave Emperatriz no le tomó mucho tiempo hacer esta tarea. Entonces, se revisó la proporción equivalente entre materia oscura, sustancia y energía. Se cerraron algunos agujeros negros y se dispusieron nuevos mundos a estrenar. A cada especie de vida le dieron un mundo nuevo, así también a la raza humana.
En poco tiempo todas las comunidades diseminadas en el Universo Nº 7 prosperaron, excepto los humanos. Estas criaturas no habían tenido capacidad de organización y se agrupaban en bloques que denominaban sociedad, pero más se parecía a un laberinto lleno de trampas, donde cada uno luchaba por sus propios intereses sin importarle el daño causado a sus congéneres. Y lo peor de todo era que su planeta que había sido nuevo y maravilloso alguna vez, ahora era una bomba de tiempo y resentimiento.
La comisión que rige las conductas de las especies vivas se reunieron en la nave Emperatriz y decidieron eliminar a los humanos y mantener el código de su raza en una fórmula en los archivos secretos. Pero después reflexionaron sobre que los hombres no tenían la culpa de ser tan tontos. Así que antes de eliminarlos aislaron el pensamiento y la conciencia de la humanidad. Y desde ese día, los humanos fueron eliminados, pero su conciencia aislada en un tubo de ensayo en la nave Emperatriz, les hace creer que aún están vivos.

2 comentarios:

ALFREDO MORS dijo...

Magnífico el material publicado. Lo de Carlos me resultó muy bueno, especialmente eso de verse desde una insólita posición.
Lo de Miguel, como siempre. Sorprendiéndonos con sus "cuentos" con mucho de filosofía de la vida. GRACIAS por todo esto tan bueno.

Mariana dijo...

De nada, Alfredito... ¡y vamos por el libro!