martes, 6 de abril de 2010

Romeo trucho y Julieta enojada



Julieta -¡Soy una enamoradiza de la vida! y estoy esperando al chanta de Romeo sentada en la plaza del barrio donde vivimos, mientras tanto, seguro que él está con otra mina y no sabe cómo sacársela de encima.
Claro, Julieta la tontita, ya ha gastado las cuerdas del reloj: ¿Cuándo mi amor imposible vendrá? Mi pedacito, mi cielo, mi cuchicuchi.-
El otro atorrante llegaba limpiándose la pintura de labios de la otra atorranta.
Romeo- ¡Oh!, Amada mía..¿Cómo osáis pedirme que no nos veamos más? Has clavado un puñal en mi corazón.
Sabéis que mi amor por tí es inconmesurable, que no sabría vivir sin él.
¡Oh! Amada mía, que tus padres y los míos se opongan a nuestra relación no significa que debemos sufrir ese martirio.
¡No, por favor! Ni lo pienses si realmente me amáis como dices que me amáis-.
Romeo se ponía una manao en la frente y hacía un ademán de desconsuelo, deplegando todo su histrionismo para el arte del engaño.
Julieta: -Chau bol...Te dejo. ¡la pelot... de julieta!
Y Romeo como un tonto se quedó solo en el banco de la plaza, pensando en todos los poemas y frases mentirosas que había planeado y no pudo decir. Ser o no ser engañada, esa es la cuestión chicas.

Julieta: Víctor
Romeo: Miguel
Narrador: Mariana.

2 comentarios:

ALFREDO MORS dijo...

Sencillamente ¡¡¡ESPECTACULAR!!! me pregunto: ¿Que diría Don William? jeje

Mariana dijo...

Los hermanitos Valle y Víctor: Un trío que promete