AMISTAD

Había una vez dos buenos amigos: un viejo y un joven, que vivían discutiendo por cualquier cosa. El joven cometía muchos errores y el viejo le enseñaba a que no los cometiera debido a que por su gran experiencia él ya los había cometido y no quería que el joven los cometiera. Entonces, le puso un límite: le dijo que no iba ser más su amigo si él no le hacía acaso.
El joven se enojó y se alejó por un tiempo del viejo, sucediéndole muchas más cosas de las que antes le habían pasado. Y empezó a sentirse triste y arrepentido por haberse alejado del viejo, que era un gran amigo.
Cuando decidió buscarlo para pedirle disculpas, se enteró que el pobre viejo había enfermado y entristecido por su ausencia. Ni bien supo lo sucedido con el viejo corrió al lugar donde estaba y con lágrimas en los ojos fue a verlo. Y ni bien se vieron, se abrazaron fuertemente y con palabras de afecto y amistad el joven le dijo: Nunca le dejaré viejo amigo.

Alfonso Rafael