sábado, 16 de octubre de 2010

Gringo





A mi amigo, el gringo:

Gringo, querido amigo
te fuiste sin despedirte
sin un adiós o un "hasta siempre"
Dios te llevo consigo.

Habrás tenido una vida plena
llena de alegrías y dolores
como cualquiera la tiene
pero vos eras especial

Te acercaste a mí y te di mi amistad
me correspondiste de igual manera
unimos tu necesidad a mi soledad,
unidos en la adversidad.

Se te extraña aún en la hospe
tus risas y tu candidez
en las tardes de tangueada
y en las noches de mateada.

Erás uno más del montón,
pero siempre te hacías notar
por esa forma de actuar
y hacías todo "sin chistar".

Más de un año compartimos
nuestro infortunio, nuestro pesar
compartimos muchas cosas,
pero sobre todo nuestra amistad.

Gringo, querido amigo
te fuiste sin saludar
sin un "hasta pronto", sin un "chau"
y yo me quedé con mi soledad.

Carlos Salguero.

1 comentario:

ALFREDO MORS dijo...

Carlos: Me ha conmovido esta despedida que refleja lo que muchos que conocimos al "Gringo" o "Tano", sentimos. El estará así, con su bondad presente en nuestra memoria. Gracias.