Sintió un desgarro muscular,no era la primera vez que nacía.
Pero debía levantar vuelo de inmediato.
Era su destino renacer eternamente.
El ave Fénix sabía muy bien que nacer dolía más que morir.
Miguel Valle
Somos un taller de escritura creativa que se realiza gratuitamente en la Hospedería Padre Hurtado, dependiente de la fundación manos Abiertas
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