lunes, 26 de julio de 2010
La Tumba Sagrada
Era la tumba sagrada que ellos custodiaban celosamente. No se permitían las cámaras fotográficas, ni nada que refleje al exterior la maravillosa historia que ahí se guardaba. Tan lejos del cemento, ignorado por los satélites, se escondía en el corazón del desierto esa bóveda con las voces del pasado, cuando el pueblo no elegía, sólo obedecía. ¿Y quien podía rebelarse a los dioses? Pues ahí estaba durmiendo en su traje de huesos.
Miguel Valle
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario