domingo, 31 de octubre de 2010

He sentido la noche como acequia de sangre. Y he palpado la sombra en su verdad oscura,
abandono e incertidumbre. Y he mirado el reverso de la luz -tal vez su pertinaz fotografía-, en mi conciencia íntima de miedo
y de tierra.
Y yo recibo el resplandor del alba
como un beso de madre, un sol indiferenteque contiene la luz y memoria.
un arroyo de vida, un hondo
cauce de sangre y de esperanza.

Enviado por Fernando de la Barca

miércoles, 20 de octubre de 2010


Aqui comparto mi primera obrita de teatro! Fue representada por primera y única vez en setiembre en un Hogar de niñitos judicializados (HOGAR DE NIÑOS JOSE BAINOTTI) y tuvo mucho éxito. Espero sus opiniones.

POR EL CAMINITO DE FLORES

El día en que varios personajes, se escaparon de sus cuentos, para visitar a los niños de la Casita

1 ESCENA
(Caperucita Roja)

NARRADOR- La muy conocida Caperucita Roja se dirige por el Caminito de Flores. Su madre le ha dado permiso para que visite a los niños del Hogar José Bainotti. Por eso, Caperucita está tan contenta que no para de saltar y bailar, pensando en lo mucho que se divertirá esa tarde con ellos.

CAPERUCITA: Estoy tan contenta, tan contenta, jugaré con ellos toda la tarde, bailaremos la ronda redonda….Comeremos cosas ricas y seguro que me haré muy amiguita de ellos.

NARRADOR - De repente, sí, de repente se le ocurre que a los nenes les va a encantar que ella les lleve una hermosa flor de regalo para cada uno.

CAPERUCITA- ¿Y si les llevara una florcita a cada nene de regalo? Sí, soy experta en conseguir las flores más bonitas y las que tienen olorcito más rico. A ver éstas.. Huy si! Qué lindas! Para Axel y para la Gaby, y ésta de color rosita para Tizy. ¿Cuántas me faltan?, Ah si!, otra para Gabriel, y otra para Xavi. Estas cuatro son para los más pequeñitos… Y ésta amarillita para Lucía. Quiero buscar una que huela muy rico para Priscila, ¿dónde habrá más? ¿Quién me ayuda? Me falta una, sólo una.

NARRADOR - Caperucita desesperada porque le falta una flor para completar su regalo, corre a buscarla y se interna en el bosque, aunque su mamá le había dicho que era peligroso y que podía perderse si se desviaba del Caminito de Flores,

2 ESCENA
(Blancanieves y Cenicienta)

NARRADOR - Blancanieves y Cenicienta vestidas de una manera muy elegante, como si fueran a ir a una gran fiesta se dirigen con paso apresurado por el Caminito de Flores, mientras no paran de charlar y charlar.

BLANCANIEVES- ¡Qué lindo día que hace hoy!

CENICIENTA- Sí, hay un hermoso solcito que nos calienta.. Estoy tan contenta de que los nenes de la Casita nos esperen para jugar.

BLANCANIEVES, Sí qué lindo, pero tenemos que apurarnos, Cenicienta, sino, vamos a llegar tarde. Pero por favor no pierdas ningún zapato por el camino, tené el cuidado de llegar al Hogar con los dos.

CENICIENTA- Por culpa de lo del zapato me ha quedado fama de distraída, pero pocos entienden que lo hice a propósito, para poder volver a ver a ese príncipe tan guapo, del que me había enamorado perdidamente… y bla bla bla…

NARRADOR - De repente, entre charla y charla se acuerdan de que Caperucita había quedado en juntarse con ellas justo en esa parte del Caminito de Flores y sin embargo no se la ve por ningún lado.

CENICIENTA- Y ¿dónde estará Caperucita? Le dijimos que la esperábamos en este Caminito de las Flores. Y ya es la hora y no aparece.

BLANCANIEVES- Y bueno, sentémonos en esta piedra, así la esperamos, ya debe estar por llegar… y de paso ¿me prestas un espejo?, quiero ver si estoy bonita, no sea cosa que los chicos me vean fea y no me quieran.

CENICIENTA- Mírate en este espejito. ¿Te digo la verdad? Estás muy muy blanca Blancanieves, pero fuera de eso, no sos fea, sino pregúntale al espejo…

NARRADOR - Como Caperucita Roja no llega, comienzan a aburrirse. Deciden practicar una hermosa canción que han preparado juntas, para cantársela a los niños.

BLANCANIEVES- Ya sé Cenicienta, mientras esperamos a Caperucita practiquemos la canción, así nos sale muy bonita y a los chicos les gusta.

CANCIÓN

NARRADOR - Después de cantar la canción, sienten la voz de Caperucita que aparentemente se ha perdido y a grandes voces pide ayuda.
Con prisa, Cenicienta y Blancanieves corren a socorrerla, adentrándose en el bosque.

BLANCANIEVES Y CENICIENTA: ¡Caperucita, Caperucita! ¿Dónde estás?

3 ESCENA
(Pinocho y el Lobo)

NARRADOR - El muñeco de madera Pinocho y el malo Lobo Feroz también se han propuesto visitar a los niños de la Casita. Para que les dejaran ir Pinocho ha prometido no volver a mentir y el Lobo Feroz ha jurado solemnemente ser bueno sólo por ésta vez y sólo por esta vez no comerse a ningún niño. De verdad el Lobo Feroz, cuando desea puede llegar a ser muy bueno y dulce. Él lleva una enorme bolsa de caramelos para repartir entre los chicos. De repente, El Lobo Feroz que cada vez siente más liviana su carga, abre su bolsa y se encuentra con que Pinocho se ha comido casi todos los caramelos que él llevaba de regalo.

LOBO FEROZ - ¡Pinocho! Te dije que estos caramelos eran para los chicos. Mirá lo que hiciste, te los comiste todos. Y ahora… qué les llevamos de regalos? Yuyos? Piedras? Sos un salame!

PINOCHO - No, yo no fui, se te deben haber caído por el caminito de flores, o tal vez te los comíó una oruga,.. O .,.. te los comiste tú mismo y te has olvidado ya…

NARRADOR - Como Pinocho miente, su nariz crece y se hace larga, muy larga.
El muñeco de madera se sienta en una piedra y llora desconsolado.

PINOCHO- ¡Mi nariz, mi nariz, todo esto me pasa por mentir! Ojalá hubiera dicho la verdad, ojala no me hubiera comido todos esos ricos y tentadores caramelos!

LOBO FEROZ- Pinocho: deja de llorar que tenemos que irnos. Pinocho!! Encima que te devoraste el regalo de los niños me vas a hacer llegar tarde? ¿Sabes lo que les ha pasado a los otros niños que se han portado mal conmigo?

PINOCHO: Ay no!! Qué miedo!! Qué lobo malvado! yo mejor me voy!!

LOBO FEROZ: No era en serio, Pinocho!! Pinocho vuelve, vuelve que tenemos que irnos, no te haré nada. No ves que la Abuela de Caperucita me puso un enorme bozal?

NARRADOR: Pero ya es tarde, Pinocho ha visto cuán enojado estaba el Lobo Feroz y con miedo ha corrido a internarse en el bosque para esconderse de él hasta que se le pase el enojo. El Lobo Feroz corre atrás de él y ambos se pierden en la espesura del bosque.

4 ESCENA
(Alicia en el país de las maravillas y la Bella durmiente)

NARRADOR - Alicia corre apresurada junto a la Bella durmiente. Es tarde y a ellas le falta mucho para poder llegar al Hogar.
De pronto Alicia le pregunta a su compañera.

ALICIA .- Bella, te noto el pelo un poco alborotado.. ¿te pasaste el peine?

BELLA DURMIENTE - Ay! Es que no sabés lo que me pasó. Me acosté a dormir la siesta y me quedé profundamente dormida. Ni el beso del príncipe me pudo despertar esta vez. Estaba tan cansada… Y además, salí tan apurada que no me pude arreglar!

ALICIA - Y se nos ha hecho tan tarde Bella! ¿Nos esperarán para tomar el té? Porque yo les llevaba una torta muy muy rica, hecha por mis propias manos. Es una nueva y misteriosa receta. Súper original. No se consigue en ninguna Panaderia, ni en ningún país, ni siquiera en el de las maravillas, ni en el de los espejos.

BELLA DURMIENTE- ¿No lo habrás puesto nada raro no? Mirá que los nenes son chiquitos… y cualquier cosa ya les hace doler la panza…

ALICIA - mmm.. Este… Creo que le puse un poquitito de jarabe para crecer… ¡Pero no me mires así! También le puse el jarabe para achicar… Entonces si sumamos, si restamos, el efecto es nulo. Te lo puedo asegurar.

BELLA DURMIENTE- Bueno, menos mal. Yo les llevo de regalo unos molinillos de viento a los chicos. Quiero que todos los niños se sientan libres… porque yo Alicia no puedo. Yo en todos los cuentos sólo puedo pincharme el dedo y dormir hasta ser besada por un principe con mal aliento, que encima siempre llega medio tarde, cuando el cuento ya está terminando..
Pero… ¿me estas escuchando Alicia?

ALICIA- Espera! ¿Ves acaso lo que yo estoy viendo? Es eso un conejo con sombrero lo que corre tan apresuradamente?

BELLA DURMIENTE - No, espera Alicia, no lo sigas, llegaremos tarde. ALICIA, ALICIA!

NARRADOR- Y entonces, ambas se internaron en el bosque, La bella durmiente, persiguiendo a Alicia, y Alicia, al Conejo con sombrero.

ESCENA
(Abuela de Caperucita y Todos)

NARRADOR- De repente aparece la abuela de Caperucita Roja que camina sola y preocupada por el Caminito de Flores, con paso apresurado y mirando para todos los costados.

ABUELA - Caperucita! Caperucita! Nieta mia! ¿Dónde te has metido? Dios mio!
Cenicienta! Blancanieves! Pinocho! Lobo feroz! Alicia! Bella! ¿dónde están?

NARRADOR- De repente, van apareciendo uno a uno todos… La abuela está muy enojada.

ABUELA - Acá están todos! ¿Dónde se habian metido? Me acaban de llamar del Hogar, me dicen que ya es tarde, que los esperan y que nadie ha llegado… pero ¿qué les pasó?

CAPERUCITA - Perdón abuelita, es que estaba juntando flores para los niños y como me faltaba una, entré en el bosque para buscarla y me perdí. Pero valió la pena, mirá la hermosa flor que le llevo a Priscila.

CENICIENTA - Nosotras fuimos a buscar a Caperucita.

BLANCANIEVES - Sí, y la salvamos del Lobo Feroz.

LOBO FEROZ- Eso no es cierto! Eso fue en otro cuento! Quien se portó mal es Pinocho. Si no me crees, abuela, mira esta bolsa vacía, y la traía bien llenita de caramelos para los niños..

PINOCHO - Ay! Pero cómo me duele la panza… ¿porqué me los habré comido todos? Y encima está nariz tan larga. No puedo ir así.

ALICIA - Pero no te preocupes…. Toma un poco de jarabe para achicar, tu nariz volverá a ser la misma… Pero prométeme que no mentiras más, aunque sea por hoy.

BELLA DURMIENTE- Bueno, pero vamos ya, apurémonos, sino para que me levanté. Me hubiera quedado en la cama durmiendo, con la mucha falta que me hacía.
ABUELA - Menos mal que están todos a salvo! Apurémonos que nos esperan todos los chicos ansiosos. No se olviden de los regalitos que les llevan….
Pinocho!! Deja de meter los dedos en esa torta!

NARRADOR- Entonces Caperucita y su abuela, Cenicienta, Blancanieves, Pinocho, el Lobo Feroz, Alicia y la Bella durmiente se pusieron en camino muy felices…
Ah! Me olvidaba de decirles, que ellos llevaban un alegre baile preparado y junto con la Abuela lo practicaron. ¿Quieren verlo?


1, 2, 3 MÚSICA Y BAILE FINAL
Taller Literario
¡¡Bienvenidos al taller literario de la Hospedería Padre Alberto Hurtado dependiente de la fundación Manos Abiertas!!Aquí podrán leer los escritos de quienes hacemos y participamos del taller, hacer comentarios y leer además textos de autores reconocidos de la literatura universal.Muchas gracias por su visita.

María, La Protectora




Esa mujer que se sentía angustiada e insegura por todo lo que estaba ocurriendo en la era global del mundo actual, por el secuestro de niños y robos... Protegía al niñito que ella trajo al mundo, como cualquier madre
buena, profunda de sentimientos
y desgarrada la vez

Víctor

Miedo



Miedo de mirar al mundo...
Ver a la sociedad sin respetos
sin códigos
Los adelantos de la comunicación
me hacen ver
un mundo sin remedios
Debo poder superar el susto
por no querer permanecer en esta sociedad
plagada de vicios, drogas, contrato diario
cotidiano
Terror de no poder hacer nada por mí
No tengo solución
qué puedo esperar para mis hijos

Un hospedado

Consigna: Describir las emociones del cuadro mediante la narración de una historia

sábado, 16 de octubre de 2010

Gringo





A mi amigo, el gringo:

Gringo, querido amigo
te fuiste sin despedirte
sin un adiós o un "hasta siempre"
Dios te llevo consigo.

Habrás tenido una vida plena
llena de alegrías y dolores
como cualquiera la tiene
pero vos eras especial

Te acercaste a mí y te di mi amistad
me correspondiste de igual manera
unimos tu necesidad a mi soledad,
unidos en la adversidad.

Se te extraña aún en la hospe
tus risas y tu candidez
en las tardes de tangueada
y en las noches de mateada.

Erás uno más del montón,
pero siempre te hacías notar
por esa forma de actuar
y hacías todo "sin chistar".

Más de un año compartimos
nuestro infortunio, nuestro pesar
compartimos muchas cosas,
pero sobre todo nuestra amistad.

Gringo, querido amigo
te fuiste sin saludar
sin un "hasta pronto", sin un "chau"
y yo me quedé con mi soledad.

Carlos Salguero.

viernes, 15 de octubre de 2010

Infieles



El discurso del infiel está plagado de angustias imprecisas. Los varones están aburridos, estresados, deprimidos y abrumados por tanta rutina. Estancados en un momento de sus vidas en que lo tienen todo: familia, hijos, casa, auto; pero sienten  que no son nada. Si el hombre dice estas cosas seguramente tiene una amante oculta. Busca la escapatoria para salir de su vida burguesa.
La mujer se toma más tiempo para la infidelidad. Acusa a su marido de pecados imaginarios. Se siente descuidada, gorda, va a la peluquería y se cambia el corte de pelo. Esto es el prolegómeno de un gran cambio existencial. Ella busca, busca y busca. La mujer infiel tiene poco interés en el sexo con su marido. Distraída, soñadora, entra de pronto en unos silencios prolongados mientras mira el infinito.
Tanto él como ella prestan brusca atención al teléfono celular que llevan muy apretado en su cuerpo, optan por usarlo vibrador. No quieren que nadie los espíe. Miran el celu sigilosamente, pensando que el aparatito los delatará en cualquier momento. Se esconden tras de un mueble para chequear las llamadas y viven dentro del baño. “DETALLE” la mujer infiel empieza a sufrir el mal llamado BAÑITIS, orina más a menudo y se ducha a deshoras al estilo Cleopatra. Son cuarenta minutos que no ve la cara y la mirada inquisidora de él.
Mientras tanto, el hombre envía mails indicativos; no como la mujer que escribe torrentes, sino, mensajes cortos que firma siempre con una inicial d... y el puntito después. El puntito significa: “Hay secreto entre vos y yo, hay cosas no dichas en esta breve carta, hay un mundo oculto que no puede volcar aquí por escrito, ya que no sé si tu marido las lee. De modo que lo no dicho ya te lo imaginas.”
A los infieles les resulta difícil explicar dónde estuvieron hoy. Suelen hacer relatos confusos sobre la compra de un par de medias, la reaparición de un viejo amigo/a, la aparición de una tía que no está bien, siempre algo desagradable sin horas precisas.
El conyugue del o la infiel no ve las cosas tan graves y se inclina a consolar a su pareja: “Bueno mi amor no es tan grave, ya estás en casita”.
El detalle cardinal en el discurso del infiel es su repudio aparente a todo aquello que le gusta. Cuando un hombre habla mal de cierta mujer: “Demasiado pintada”, “Está llena de siliconas”,“Me parece una hermana caridad”, “Se la ve tan bronceada, que debe vivir en una cama solar”, “No la veo seria en su manera de manejarse”, esto significa que ella le gusta, y mucho. La infiel hace lo propio, incluso con mayor virulencia: “¡Qué tipo más ordinario!, ¡Me parece un perfecto afeminado! ¿No te parece?, “Sí, seguro, tiene todas las características.”Además, cada vez que habla de un tema emocionante se le llenan los ojos de lágrimas. “Es un pollerudo”. El pollerudo le gusta; mas aún, ya tiene su tarjeta con el teléfono en la cartera.
Toda mujer atraída por un hombre se pone en su línea visual y ejecuta maniobras para que no pueda dejar de verla. Como si llevara una pancarta diciendo: “MÍRAME”.
Yo lo explico con humor porque los cuernos me parecen lo más cómico del mundo; mientras no lo adornen a uno mismo. Todo es infinitamente divertido como una comedia francesa, “mientras la historia no sea nuestra historia”. En  realidad la infelicidad es trágica.
Carlos Botta.

jueves, 14 de octubre de 2010


TE ENCONTRÉ

Yo siempre te veía, a lo lejos,
pero hoy, te encontré cerca,
y te vi, te vi distinto.

¿Quieres convertirte en héroe
de este mundo humano
triste y desolado?,
me preguntas,
mientras me clavas tu mirada
en el alma.

Y sin fuerzas y con miedo
te digo: ¡No!
¿No ves que me da miedo tu amor
que no tengo alas,
que me falta todo,
y que nada soy?

Hoy te encontré,
siempre te veía,
pero hoy, te vi distinto.

Hoy encontré
el amor verdadero,
que es aventura,
que es locura
que es atreverse y
entregarse.
Y el miedo me ahogó.
¡Y me sentí tan cobarde
y tan pequeña!



Hoy te encontré,
hoy te vi, por vez primera,
como si nunca te hubiera visto.
Y me clavaste tu mirada:
Hoy, ¿me dirás que SI?

A mi vida le faltaba algo,
a mi vida, le faltaba todo.
y sentía el alma tan vacía.
Pero hoy te encontré
y me invitaste a llenarla,
y puedo al fin responderte:
que sí quiero tu amor verdadero,
que sí quiero decirte que SI.