lunes, 26 de julio de 2010

Hospedería Padre Hurtado: Acróstico

Hombres de distinto
Origen a
Sus puertas llegan
Pasos perdidos
En busca
De consuelo
En sus pechos
Respira una llama
Incandescente
Atrapados

Por la vida
Asfixiados
De tristeza ellos
Recuerdan
El tiempo que

Ha transcurrido como
Una pesadilla
Remota de la que
Terminan de despertar,
Amparados bajo un nuevo techo
Donde no se ve la
Oscuridad.

Carlos Lombardo

Viaje Fugaz



El sueño maravilloso había sido el otro, el que soñé antenoche cuando empezaba la madrugada, un poco antes que Clarita me despertara para decirme que Elena estaba enferma.
Anda, dile a mamá que tome aspirina y se abrigue la garganta.Ni bien Clarita se fue me quedé entredormido. Y mi sueño empezó a fluir con la claridad de un arroyo. Horas después al despertar, yo traté de evocarlo, pero no pude obtener de él más que imágenes fugaces y fragmentos dispersos que apenas se confundían con el llanto entrecortado y el temor de Clarita.
El entierro fue esta mañana. Y hace un par de horas el sueño maravilloso se volvió a dibujar en mi mente. Fue un poco antes que yo llegara al cielo y que Elena me recibiera con una sonrisa.
                     
Carlos Lombardo

La Tumba Sagrada


Era la tumba sagrada que ellos custodiaban celosamente. No se permitían las cámaras fotográficas, ni nada que refleje al exterior la maravillosa historia que ahí se guardaba. Tan lejos del cemento, ignorado por los satélites, se escondía en el corazón del desierto esa bóveda con las voces del pasado, cuando el pueblo no elegía, sólo obedecía. ¿Y quien podía rebelarse a los dioses? Pues ahí estaba durmiendo en su traje de huesos.
                           


                                                                                                                                  Miguel Valle

Obras Maestras


Obras maestras son las que pueden ser o llegar a ser las que escribimos nosotros en nuestro taller de literatura. Le cuento porque las escribimos con humildad y respeto hacia los demás, con sinceridad , con un profundo amor y una profunda vocación llena de sentimiento mutuo y con las flores de la alegría y la felicidad nuestras, que salen de dentro de nuestro corazones inocentes, pobres. Les aclaro: esto es un hogar desde donde salen estos relatos y en donde nosotros vivimos y permanecemos en este instante. Se llama Padre Hurtado, aquí convivimos todos los de la calle, llenos de sufrimientos y culpas.
Víctor Cornejo